Los calabacines tienen un gran contenido de agua, así que esta crema no es muy calórica.
Y una curiosidad, dentro de la familia de las calabazas, el calabacín es el que tiene mayor contenido de vitamina C.
Es muy apropiado para las dietas y eliminación de líquidos.
Ingredientes:
3 calabacines
1 cebolleta pequeña
1 manojo de espinacas
1 puerro
1 zanahoria
1 patata
aceite de oliva virgen extra
3 porciones de quesitos
curry
sal
PREPARACIÓN:
Troceamos y limpiamos las verduras. Salteamos con un poco de aceite la cebolleta y el puerro. Por cierto, nunca os lo digo por que doy por entendido que lo sabéis, del puerro sólo la parte blanca. Añadimos un poquito de sal para que vaya sudando y así se poche antes.
Ahora le toca a la patata, la zanahoria y a los calabacines, que le hemos dejado parte de la piel. Incluso, se la podemos dejar toda, según nos apetezca. Los calabacines si son pequeños, tienen menos pepitas y la piel es muy fina. Añadimos las espinacas y salteamos.
Cubrimos con caldo del puchero y dejamos cocer. Añadimos los quesitos, probamos y si hiciera falta añadimos sal o caldo.
Si no tenemos un caldo hecho, no pasa nada, se puede agregar agua. Pero con el caldo del puchero está riquísima la crema.
Sólo nos falta pasar la batidora y dejar una crema fina.
Cuando mi bichillo, que no le gusta casi nada las cremas vio que le tocaba comerla, se puso mala.
Y me dijo: ¡¡Mamá, yo no puedo comerla!! ¿Y eso? Porque cuando como esa crema verde, me duele la parte de la frente. ¡¡Qué pechá de llorar se dio.
Le dije, ¡¡sólo pruébala!! Sino te gusta, no te la comas.
Empezó a poner caras y al final se la comió enterita. ¡¡Qué contenta estoy!! ¡¡Qué bien comen!!
Y no me digáis que en esta época, no apetece estas ricas cremitas.
Por cierto, cuando hemos apartado para los niños, podemos añadir un poquito de curry que le dará un buen sabor.
¡¡Hasta mañana!!! Que tengan un buen día.
