Bienvenidos a mi blog


Os presento este modesto rincón donde podréis ver mis creaciones gastronómicas.

Algunas recetas serán caseras de la abuela Milagros, mías propias y otras muchas de mis compañeros blogueros.
¡¡ Espero que os gusten !!


miércoles, 23 de diciembre de 2020

Claves para acertar en el maridaje de vinos y comida

Armando Herranz nos da una clase rápida de vinos para que mariden perfectamente con los platos de estas celebraciones.

Apenas me he levantado hoy y ya estaba Miss Pucheritos poniéndome en un brete: ¿qué vino tengo que comprar para las cenas de Nochebuena y de Nochevieja?

Pucheritos : ¿A quién mejor que a tí? 

Nada más fácil, Inma. Te he preguntado qué tienes previsto poner en estas cenas y no has sabido (querido) responderme. Bueno, no hay problema.

Pucheritos : ¡Ay Armando! tengo tantos platos en la cabeza que todavía no he decidido. Y si además hablando contigo me das más ideas... 
¡Bueno, mejor te escucho! 

Para las entradas, lo clásico son unos productos ibéricos, queso y algunos mariscos. Hay vinos en el marco de Jerez que responden a todas esas situaciones. Finos, manzanillas y palocortados que realzan cualquier producto salado.

Para los entremeses, si se os ocurre algún plato muy graso, como un foie o similar, tenemos una gama de dulces que acompañan a la perfección. Pero si vuestra elección ha sido productos frescos del mar como ostras u otros moluscos crudos, no dudéis en acompañarlos con blancos de alta acidez, como los vinos gallegos.

Llegan los primeros platos. Unos prefieren sopas de mariscos, otros se decantan por elaboraciones ligeras que dejen espacio para los segundos. Juguemos con blancos afrutados como verdejos, chardonnays, gewürztraminer o los moscateles secos de las Sierras de Málaga, o con tintos jóvenes tan afrutados como los blancos, si esas elaboraciones tienen entidad suficiente para combinar con los taninos del tinto.

El plato principal es el protagonista de la cena y como tal merece el mejor vino. Si es pescado podemos seguir con la elección de los primeros, siempre que nos hayamos decantado por un caldo denso e intenso, como un blanco de chardonnay con cierta crianza. Pero si hemos elegido un asado como cochinillo, cordero o chivo hemos de abrirle paso a los grandes tintos de reserva, estructurados y con cuerpo, que estarán sorbo a sorbo a la altura de cada bocado de nuestro asado.

Y llegamos al postre. Dulce, por descontado. Y dulces tenemos en Málaga los mejores; los de la D.O. más antigua del mundo. Vinos dulces naturales, vinos naturalmente dulces; unos más densos, otros más ligeros… Juguemos con las densidades de postre y vino. Y disfrutemos de ambos.

Y si el bolsillo nos alcanza, podemos hacer toda la cena con vino espumoso. Un champagne blanc de blancs para empezar, un brut con las entradas y si queremos tirar la casa por la ventana, un millésime como colofón para acompañar a cualquier pescado bien cocinado o incluso un asado, que el champagne combina con todo.

Y, como siempre, con moderación incluso en estas fechas. Si son muchos vinos, una copita corta de cada y a la nevera y bien tapados (incluso los tintos) donde se conservarán en buen estado durante varios días. Así que no hay excusa.

¡Feliz Navidad!