Hoy nos trae Inma una sabrosa receta, magnífico recurso para cuando disponemos de poco tiempo y queremos seguir agradando a los nuestros.
El marcado toque dulce del que la miel, el brandy y el moscatel impregnan el plato condiciona el acompañamiento y nos deja muy fácil la elección del vino; un vino goloso, florido y fresco, que ya empieza a apretar el calor. En estas fechas empiezan a salir al mercado los tintos jóvenes de la cosecha de 2019 y hay entre ellos un tipo de vino que es de mi especial predilección: el tinto de maceración carbónica. En Francia lo llaman Beaujolais y se caracteriza por su frescura, su intensidad de aromas a flores y a fruta roja fresca y especialmente por sus ligeras burbujitas, que son propias del sistema de elaboración.
Hay muchos vinos en el mercado de estas características, y se pueden encontrar en casi todas las D.O., aunque yo prefiero los de Rioja, que son auténticos maestros en este tipo de elaboración; no en vano este sistema también recibe el nombre de "lago riojano".
Os va a encantar.
Eso espero Armando que les guste la receta tanto como a ti y dejen su comentario. Nos vemos en la próxima receta chic@s.