¡¡Cuántas recetas sencillas y tan ricas, podemos hacer con un bonito atún!!
¡¡Sí, bonito!! Porque no me digáis que un buen lomo de atún con ese bonito color rojo, no entra por la vista.
Y te lo comes incluso así, crudo en un tartar.
¡¡Mmm, qué delicia!!
Sólo con mirarlo alimenta.
Pues eso me ha pasado a mí, tenía la comida hecha, pero no me pude resistir y me llevé el trozo que quedaba.
Además estaba muy bien de precio.
De vez en cuando dejo que mis niños elijan la comida que quieren comer, y querían macarrones.
Y como comprenderéis, no se puede comparar unos macarrones, con un filete de atún a la plancha con un tomate picado y un aguacate.
Protestaron, pero no duró nada en el plato. Y yo, tan contenta.
Pues la receta de ahora, la he preparado con los filetes que quedaron. A gusto de mi marido, que le va a encantar con tanta cebollita.
¡¡Vamos con la receta!!
Ingredientes:
1/2 Kilo atún fresco
vinagre de Jerez
vino fino
2 cebollas
1 diente de ajo
2 clavos de olor
5 granos de pimienta negra
1 c/c pimentón de la Vera
orégano
AOVE
sal
PREPARACIÓN:
Ponemos la sartén con un buen aceite de oliva, en mi caso Gil Luna, un buen aceite malagueño. Pochamos la cebolla en juliana y el ajo en trocitos muy chiquititos. Le ponemos un poquito de sal.
Añadimos los clavos y los granos de pimienta negra. Dejamos a fuego bajo, para que se poche la cebolla.
Una vez que esté la cebolla hecha, subimos el fuego y hacemos el atún, con cuidado de que no se nos queme la cebolla.
Ahora que tenemos dorado el atún, le ponemos un poquito de sal. Bajamos el fuego y añadimos un poquito de harina. Como si pusiéramos dos puñaitos de sal.
Salteamos bien, para que se tueste la harina. Esto es para darle cuerpo a la salsa, pero no es necesario.
Y seguimos añadiendo la cucharada de café, de pimentón de la Vera.
Igualmente salteamos y a fuego lento, para que no se queme y amargue el guiso.
Ahora añadimos como un chupito de vinagre de Jerez y un buen chorreón de fino.
Este fino marismeño Romate, me encanta para las comidas.
Le da un sabor buenísimo.
Pero sino tenéis éste, cualquier vino que tengáis en casa será bueno.
Subimos el fuego un segundo para que evapore el alcohol.
Y seguidamente lo ponemos a fuego lento. Añadimos el orégano, y dejamos que se unan los aromas.
¡¡Y listo!! Para servir con unas patatas fritas o como en mi caso, con arroz blanco. ¡¡Qué jugoso nos ha quedado!!
¡¡Y cómo huele....!!
¿Os gustó la receta?
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