¡Vaya lo que liamos ayer con esta receta! Me tuvisteis bien entretenida todo el día. ¡A ver quién acertaba lo que estaba cocinando! Y alguno se acercó mucho.
El caso es que me gusta muchísimo un buen paté, y qué mejor que hacerlo casero. El sabor no tiene nada que ver con uno comprado. Muy fácil de preparar y muy, muy económico.
Para las navidades me animé a prepararlo por que echaba de menos sabores de pequeña.
De un buen restaurante donde nos llevaba mi padre los fines de semana.
El restaurante es Okey, un restaurante donde pasaba la flor y nata de Málaga.
Con la ayuda de mi madre conseguí hacer algo parecido, pero muy, muy parecido.
Para quedar bien con tus invitados y para estas fechas que se acercan os lo aconsejo.
En mi casa no falta ni un sólo día del año los frutos secos, así que me decidí hacerlo con anacardos.
¡Vamos con la receta!
Ingredientes:
500 gr. de hígados de pollo
2 c/s de manteca de cerdo
2 cebolletas medianas
vino dulce de Málaga
gelatina en polvo
pimienta diabla
canela molida
nuez moscada
anacardos naturales
brandy
sal
PREPARACIÓN:
Lo primero que vamos hacer es poner en una olla la manteca de cerdo a derretir. Echamos la cebolleta picada con un poquito de sal.
Mientras se pocha la cebolleta vamos a limpiar los higaditos de grasa y de impurezas. Aunque vengan limpios, siempre traen algo.
Finalmente los enjuagamos y secamos.
Ya tenemos blandita la cebolleta y agregamos los higaditos con otro poquito de sal.
Añadimos la pimienta en grano de colores que le va a dar mucho sabor. Ahora le echamos un chorrito de brandy y un chorreón de vino dulce.
Subimos el fuego y dejamos que evapore el alcohol.
Mientras se terminan de hacer los higaditos, nos ponemos a tostar los anacardos. Cogemos una sartén y sin ningún tipo de aceite ni manteca tostamos unos cincuentas anacardos que compramos crudos, sin tostar ni con sal.
¡Vamos cincuenta porque los conté para decíroslo, jajajjaa!
Vamos moviendo la sartén para que se tuesten por todos lados igual y no se quemen.
Añadimos a la olla de los higaditos que tenemos a fuego bajo un poquito de nuez moscada y como la mitad de una cucharita de canela molida.
¡¡Cómo huele la cocina!!
Una vez que los higaditos están hechos, sin dejarlo mucho para que queden jugosos, ponemos una cucharita de las de café de gelatina en polvo.
Movemos bien para que se disuelva. Añadimos la mitad de los anacardos, pasamos la batidora una y otra vez para que quede una pasta fina.
Después lo pasamos por el chino para que no nos encontremos ningún trocito.
Ahora lo volvemos a poner en el vaso de batidora y echamos los restantes anacardos. Le damos un golpe de batidora para romperlos un poco.
Dejamos enfriar y metemos en el frigorífico.
Sólo os queda degustarlo con unas tostadas de arándanos.
¡La mezcla de sabores es increíble!
Para estas fechas que se aproximan está genial. Podemos hacerlo varios días antes y así tener más tiempo para nosotros y disfrutar de la familia.
¡Ya me contaréis si os gustó!
Es muy parecido al que hacía mi madre cuando eramos pequeños, pero claro ella no echaba anacardos, no creo ni que los conociera.
ResponderEliminarbesos,
Nuestra madres sí que saben, ¿eh, Carmen? Me alegra que te guste. Un beso.
EliminarEn ésta época suelo preparar patés y uno de mis preferidos es el que preparo con vino moscatel de nuestra querida Málaga....con frutos secos nunca los he probado, así que viendo tu resultado, tan rico, igual me animo y sigo tus pasos.
ResponderEliminarBesos desde "Mi Cocina"
¡Hola Toñi! Qué ricos están los patés caseros, ¿verdad? Lo rápido que se preparan y con el vinito de Málaga el sabor tan rico que le da. Pues éste lo hice con anacardos que era lo que tenía, pero pensaba ponerle también pistachos que le tienen que dar mucho sabor. Ya me dirás si te gustó. Un beso grande. Nos vemos en la feria Sabor a Málaga.
Eliminar