Y te va a servir para enriquecer tus ensaladas, para un riquísimo aperitivo, para acompañar unas verduritas.
El aceite te servirá igualmente para dar mucho sabor a unas tostadas, para cocinar un rico pesto, por ejemplo.
Este aceite enriquecerá cualquier plato que se te ocurra. En esta ocasión he utilizado aceite Cordobés Germán Baena. Regalo de mi hermano, que de cada provincia de España siempre me trae un tesoro culinario.
El queso no se queda atrás. Es queso fresco de nuestras cabras malagueñas, bueno mías no, sino de mi tierra.
Quiero agradecer a Sebastián de Quesería Flor Bermeja lo cariñoso y amable que es siempre con Los Pucheritos. Y darle las gracias por hacer un queso artesanal tan sabroso. Es una pequeña fábrica ubicada en Casabermeja donde se siguen haciendo los quesos a mano. En mi casa no pueden faltar sus quesos, rulo de cabra, fresco, curado, semicurado... Y luego está mi preferido (redoble de tambor) ¡Zambra! Es un queso cremoso de cuajada láctica madurada, que se caracteriza por tener un exterior de color negro provocado por una capa de ceniza alimentaria de roble francés y con una curación mínima de 20 días.
¡Ay no puedo parar de comerlo! Cuando un queso está hecho sin prisas con cariño se nota en su sabor.
Ingredientes :
Queso fresco
AOVE
Tomillo
PREPARACIÓN :
Cortamos el queso en trocitos, ponemos las ramitas de tomillo y cubrimos con el aceite. Para que coja sabor hay que dejarlo marinar 24 horas. Como está en aceite se conservará varias semanas.
La conservación de los alimentos en un medio graso es la técnica que se utilizaba antiguamente, en aceite de oliva o también manteca de cerdo, para que los alimentos se conservarán en buen estado más tiempo.
Al queso de cabra le va muy bien el tomillo y el romero. Pensé ponerle pimienta y tomates secos, pero vi el color del aceite y decidí que no necesitaba nada más.
Si os animáis a prepararlo, me contáis qué os pareció.
¡Qué tengáis un buen día! Deja tu comentario si te gustó la receta. Saludos.
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